Pavel Durov, fundador de Telegram, detenido en París
La gendarmería francesa detuvo en París al fundador de Telegram, Pavel Durov. Se le acusa de complicidad en la comisión de delitos en la plataforma.
Pavel Durov no goza de la misma celebridad que Tim Cook o Mark Zuckerberg, aunque podría considerarse colega de ellos. Aunque su criatura, Telegram, es menos conocida que el software de Apple y no tiene tantos usuarios como Facebook y WhatsApp, no deja de ser un servicio que ha facilitado la vida a muchos en la sociedad hiperdigital en la que vivimos. Entre ellos, sin embargo, hay que subrayarlo, también hay mucha gente malintencionada.
Por ello, Durov fue detenido por la gendarmería francesa en el aeropuerto de Le Bourget (París), nada más bajar de su jet personal. La policía lo puso bajo arresto a su regreso de un viaje a Azerbaiyán. Se le imputó una orden de búsqueda en profundidad ordenada por la dirección nacional de la policía judicial y emitida sobre la base de una investigación preliminar.
La Justicia contra Pavel Durov
En la base de la medida -que está causando polémica entre muchos, en todo el mundo- está la falta de colaboración con las autoridades y cuerpos de seguridad. Telegram, de hecho, a pesar de ser un servicio pensado para operar a la luz del día, permite a quien quiera realizar actividades ilícitas una forma cómoda de hacerlo: la aplicación puede, de hecho, proporcionar números desechables con los que abrir canales ilegales en los que intercambiar información y contenidos al límite o explícitos.
Dado que la aplicación de Durov es un vehículo ágil y fácilmente obtenible por cualquiera (se puede descargar gratuitamente), su fundador es considerado objetivamente responsable -aunque no cómplice, al menos de momento- de lo que ocurra en los canales que forman parte de su contenedor, por así decirlo.
En Telegram, de hecho, es posible realizar numerosas operaciones opacas. Desde el intercambio de criptodivisas al margen de cualquier registro (de manera completamente informal, no a través de un sistema ajeno a los intercambios pero permitido, como el intercambio en ventanilla) hasta el fraude informático; desde el ciberacoso hasta el narcotráfico; desde la apología del terrorismo hasta la organización de actividades delictivas mafiosas, e incluso la difusión de pornografía infantil. Durov y sus colaboradores nunca hicieron nada para frenar estas comunicaciones, en nombre de la libertad de expresión.
¿Trampa o desprecio?
La ejecución de la orden contra el fundador de Telegram estaba condicionada a su presencia en territorio francés. De hecho, a Pavel Durov le bastaba con no poner un pie en Francia para evitar ser detenido. En cuanto pisó suelo transalpino, el CEO fue detenido por los gendarmes.
Telegram lleva tiempo en el punto de mira de la UE -no sólo de Francia-. No en vano, Durov llevaba meses sin regresar a Europa. De hecho, ha estado viviendo entre los países de la antigua Unión Soviética, América Latina o los Emiratos Árabes. Cuando comparezca ante el juez, se le imputarán numerosos delitos: terrorismo, estafa, tráfico de drogas, receptación de objetos robados, blanqueo de capitales y complicidad en la difusión de contenidos explícitos con menores.
Las motivaciones del procedimiento contra Pavel Durov
La cadena francesa TF1 emitió una entrevista con un portavoz de la policía local, que dio las siguientes razones de toda la operación contra el fundador de Telegram:
"Es seguro que Pavel Durov acabará detenido. Permitió que se cometieran innumerables crímenes y delitos en su plataforma, sin hacer nada para moderar o cooperar. Durante años Telegram ha sido la plataforma número 1 para el crimen organizado"
La operación tiene un doble objetivo: por un lado quiere disuadir a los delincuentes de usar Telegram, permitiendo que personas sin intenciones nefastas lo utilicen sin preocupación, y por otro quiere presionar a otros países europeos para que aumenten su trabajo conjunto para contrarrestar la difusión de contenidos terroristas en la red. Comparado con otros procesos contra personajes ilustres que hemos tratado, como el contra Changpeng Zhao de Binance, esta vez no se trata sólo de delitos financieros.
La historia empresarial de Pavel Durov
Pavel Durov participó activamente en la fundación de VKontakte, conocida como VK, la mayor red social rusa. Cuando más tarde vendió su parte, se comprometió a crear un servicio que encriptara cada comunicación, de modo que nunca cediera a terceros ninguno de los datos de sus usuarios, como suelen hacer otras redes sociales. Es probable que esta escrupulosidad haya atraído a Telegram a un gran número de malintencionados, precisamente porque este tipo de mensajería les permite comunicarse sin ser molestados.
Para saber cómo continuará la investigación sobre Pavel Durov y estar al día de las últimas novedades del mundo de la Web3 y las criptodivisas, suscríbete al Boletín SpazioCrypto
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Por ello, Durov fue detenido por la gendarmería francesa en el aeropuerto de Le Bourget (París), nada más bajar de su jet personal. La policía lo puso bajo arresto a su regreso de un viaje a Azerbaiyán. Se le imputó una orden de búsqueda en profundidad ordenada por la dirección nacional de la policía judicial y emitida sobre la base de una investigación preliminar.
La Justicia contra Pavel Durov
En la base de la medida -que está causando polémica entre muchos, en todo el mundo- está la falta de colaboración con las autoridades y cuerpos de seguridad. Telegram, de hecho, a pesar de ser un servicio pensado para operar a la luz del día, permite a quien quiera realizar actividades ilícitas una forma cómoda de hacerlo: la aplicación puede, de hecho, proporcionar números desechables con los que abrir canales ilegales en los que intercambiar información y contenidos al límite o explícitos.
Dado que la aplicación de Durov es un vehículo ágil y fácilmente obtenible por cualquiera (se puede descargar gratuitamente), su fundador es considerado objetivamente responsable -aunque no cómplice, al menos de momento- de lo que ocurra en los canales que forman parte de su contenedor, por así decirlo.
En Telegram, de hecho, es posible realizar numerosas operaciones opacas. Desde el intercambio de criptodivisas al margen de cualquier registro (de manera completamente informal, no a través de un sistema ajeno a los intercambios pero permitido, como el intercambio en ventanilla) hasta el fraude informático; desde el ciberacoso hasta el narcotráfico; desde la apología del terrorismo hasta la organización de actividades delictivas mafiosas, e incluso la difusión de pornografía infantil. Durov y sus colaboradores nunca hicieron nada para frenar estas comunicaciones, en nombre de la libertad de expresión.
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Telegram lleva tiempo en el punto de mira de la UE -no sólo de Francia-. No en vano, Durov llevaba meses sin regresar a Europa. De hecho, ha estado viviendo entre los países de la antigua Unión Soviética, América Latina o los Emiratos Árabes. Cuando comparezca ante el juez, se le imputarán numerosos delitos: terrorismo, estafa, tráfico de drogas, receptación de objetos robados, blanqueo de capitales y complicidad en la difusión de contenidos explícitos con menores.
Las motivaciones del procedimiento contra Pavel Durov
La cadena francesa TF1 emitió una entrevista con un portavoz de la policía local, que dio las siguientes razones de toda la operación contra el fundador de Telegram:
La operación tiene un doble objetivo: por un lado quiere disuadir a los delincuentes de usar Telegram, permitiendo que personas sin intenciones nefastas lo utilicen sin preocupación, y por otro quiere presionar a otros países europeos para que aumenten su trabajo conjunto para contrarrestar la difusión de contenidos terroristas en la red. Comparado con otros procesos contra personajes ilustres que hemos tratado, como el contra Changpeng Zhao de Binance, esta vez no se trata sólo de delitos financieros.
La historia empresarial de Pavel Durov
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