Corea del Sur es conocida desde hace tiempo por su influencia desproporcionada en los mercados de altcoins, desde la euforia por el XRP, que hizo subir su precio un 400% el año pasado, hasta la obsesión actual por un token que se describe abiertamente como "sin valor".
Bradley Park, analista de DNTV Research, con sede en Seúl, dijo a CoinDesk que los KOL (Key Opinion Leaders) surcoreanos son clave en el fenómeno de USELESS.
Yeomyeon, un KOL coreano y proveedor de liquidez que se unió a USELESS al principio, superó una caída del 50% y actualmente está obteniendo beneficios consistentes: él es la pieza central de la narrativa.
"Hizo mucho dinero durante la locura de las monedas de Trump e, incluso con USELESS, hizo dinero al principio y ahora solo lo mantiene", dijo Park a CoinDesk. "Realmente no hay forma de salir sin cotizar en CEX, así que todos están esperando a eso"."
Park ha estado monitorizando el comportamiento de los monederos de Yeomyeon y ha observado que muchos inversores minoristas coreanos están imitando sus movimientos, impresionados por su convicción inicial. Algunas carteras vinculadas a personas de Jupiter en Solana también le siguen.
JUP$0,41132 se mantienen. El auge de USELESS refleja una evolución más amplia en el comportamiento del mercado coreano.
"Realmente creo que los usuarios coreanos ya no son meros 'tomadores' de efectivo", afirma Park. "Están empezando a entender el mercado y a convertirse en auténticos actores globales."
El regreso de Bonk Guy y el renacimiento de USELESS: Corea abraza las memecoins y la ironía del mercado
Bonk Guy, uno de los primeros partidarios de BONK, volvió a tuitear con entusiasmo sobre el concepto en cuanto el precio repuntó, y es otro actor clave en la historia. Sin embargo, otros operadores coreanos, como Park, cuestionan su sinceridad.
"Bonk Guy fue el primero en promocionar LetsBONK", afirma Park. "Pero cuando el precio se desplomó, desapareció. Ahora que USELESS se está recuperando, de repente vuelve a haber interés."
Como prueba de que Corea ya no es un mercado secundario, Park cita la aparición de proyectos como Hyperliquid, Kaia y ahora memecoin basado en Solana como USELESS.
Mientras que los problemas de la era Trump en la Estados Unidos -como la desregulación y la claridad jurídica- han impulsado el auge de XRP, Park afirma que USELESS no parece una confusión porque sí, sino más bien un reflejo de dónde se encuentra actualmente el mercado y hacia dónde se dirige la atención.
Sin hoja de ruta, sin utilidad y sin pretensiones de construir algo grande, USELESS se basa en una especie de desilusión memética: un desdén colectivo por las promesas tradicionales de las criptomonedas y una apuesta irónica por la insignificancia que, paradójicamente, parece más honesta que muchos tokens que afirman cambiar el mundo. Es precisamente este abrazo de lo absurdo lo que resuena, especialmente entre una generación más joven de operadores, que ahora se muestran escépticos ante los libros blancos y las visiones de los capitalistas de riesgo. A sus ojos, USELESS no está dejando de ser serio, sino que está consiguiendo ser auténtico.