A pesar del pánico generalizado en el mercado y las fuertes ventas, dos indicadores clave de la demanda de los inversores -la Prima Coinbase y la Prima Kimchi- subieron a máximos de varios meses, lo que sugiere una fuerte acumulación institucional y minorista.
El apalancamiento financiero, la escasa liquidez y las tensiones macroeconómicas colisionaron, borrando 16.700 dólares del precio del Bitcoin en menos de ocho horas, una dolorosa lección sobre riesgo y reacción.