Bruselas, septiembre de 2025 - La Unión Europea sigue adelante con la polémica normativa conocida como "Chat Control", que obligaría a los servicios de comunicación a analizar los contenidos antes de cifrarlos. Aunque los legisladores argumentan que la medida es necesaria para garantizar espacios en línea más seguros, los críticos advierten de que podría socavar la privacidad digital, la seguridad y los cimientos de las tecnologías descentralizadas.
El reglamento se aplicaría ampliamente a las aplicaciones de mensajería, los proveedores de correo electrónico y, potencialmente, a las plataformas basadas en blockchain que utilizan el cifrado de extremo a extremo. Con la introducción del escaneo obligatorio del lado del cliente, las comunicaciones privadas serían inspeccionadas en el dispositivo del usuario antes del cifrado, debilitando de hecho una de las principales garantías de seguridad de Internet.
Cripto y Web3 en el punto de mira
Para el sector de las criptomonedas, las implicaciones son especialmente graves. Las aplicaciones descentralizadas (dApps), la mensajería wallet-to-wallet y las herramientas de comunicación basadas en blockchain podrían verse obligadas a cumplir con el requisito de escaneo o restringir el acceso a los usuarios europeos.
"La introducción del escaneo pre-crypto rompe efectivamente el modelo de seguridad en el que se basan los proyectos Web3", dijo Lena Hartmann, analista de seguridad de blockchain con sede en Berlín. "Corre el riesgo de empujar la innovación fuera de Europa a regiones con protecciones de derechos digitales más fuertes". TechRadar
Creciente oposición en Europa
A pesar del apoyo de la mayoría de los Estados miembros de la UE, la oposición es cada vez mayor. Alemania, Luxemburgo y otros países han argumentado que la medida amenaza la encriptación y crea vulnerabilidades sistémicas. Los críticos también advierten del potencial de sobrerregulación, con el riesgo de que la vigilancia masiva se extienda mucho más allá de su alcance previsto.
Según observadores del sector, la medida podría erosionar la confianza en las plataformas europeas, empujando a los usuarios hacia alternativas offshore o no reguladas.
Qué pasará después
Se espera que el Consejo de la UE ultime su posición este otoño, con una voto clave prevista para octubre de 2025. Si se aprueba, el reglamento podría obligar a los desarrolladores de criptomonedas y a las plataformas Web3 a elegir entre el cumplimiento de la normativa, una costosa reestructuración o la salida del mercado europeo.