Una vasta red de monederos de criptomonedas vinculada a entidades estatales rusas facilitó el movimiento de más de 8.000 millones de dólares en activos digitales en una sofisticada operación destinada a eludir las sanciones occidentales.
Según un informe del 26 de septiembre de la empresa de análisis de blockchain Elliptic. Los hallazgos se basan en una reciente filtración de datos que detalla cómo las empresas rusas sancionadas han confiado en stablecoins - en particular USDT de Tether - para apoyar el comercio transfronterizo y mantener flujos financieros activos.
Elliptic rastreó muchas de estas transacciones a empresas controladas por Ilan Shor, un fugitivo moldavo sancionado y aliado del presidente ruso Vladimir Putin.
Shor, que sigue sometido a sanciones estadounidenses, utilizó presuntamente activos digitales para mantener líneas de vida financieras para entidades rusas excluidas de otro modo del sistema bancario mundial.
A principios de septiembre, Shor había informado personalmente a Putin durante una conferencia en línea de que su empresa, A7, había facilitado 7,5 billones de rublos (89.000 millones de dólares) en pagos internacionales en diez meses, y que más de la mitad de ese volumen correspondía a socios asiáticos.
Los datos de Elliptic confirmaron que los monederos relacionados con A7 han recibido más de 8.000 millones de dólares en entradas de stablecoin en los últimos 18 meses, lo que corrobora la magnitud de las transacciones.
La red A7 y la transición a la stablecoin anclada al rublo
A7 se fundó en 2024 con el objetivo explícito de ayudar a las empresas rusas a eludir las sanciones y realizar liquidaciones transfronterizas. La empresa es 49% propiedad de Promsvyazbank (PSB), un banco estatal ruso que presta servicios al sector de la defensa.
Tanto PSB como A7 permanecen bajo sanciones estadounidenses debido a sus estrechos vínculos con la economía de guerra. Según Elliptic, mensajes internos filtrados revelaron la fuerte dependencia inicial de A7 de USDT para operaciones de tesorería y pagos.

En un caso concreto, un empleado de A7 solicitó una transferencia de 2 millones de USDT, dejando al descubierto un monedero que ya había procesado unos 677 millones de dólares en operaciones.
Sin embargo, la capacidad de Tether para congelar monederos sancionados se convirtió en una vulnerabilidad a principios de este año, cuando los reguladores cerraron Garantex, un exchange con sede en Rusia, y congelaron 26 millones de USDT.
Como resultado, la red de Shor renovó su infraestructura de billeteras en agosto de 2025. La empresa comenzó a promocionar su propia stablecoin anclada en rublos, A7A5, como una forma de eludir los controles centralizados de Tether.
A pesar del intento estratégico, este esfuerzo no ha producido avances sustanciales. El activo digital A7A5 cuenta con una oferta de sólo 496 millones de dólares y ha procesado unos 68.000 millones de dólares en transacciones, una cifra que, aunque significativa, pone de relieve que el movimiento masivo de fondos se ha producido principalmente a través de monedas digitales preexistentes.
El informe subraya el persistente desafío de Rusia para sostener los flujos financieros globales, lo que le obliga a adaptar rápidamente sus criptoestrategias.