Ethereum (ETH) ofreció recientemente a los operadores una auténtica lección sobre la volatilidad del mercado.
Por muy dominante que parezca un mercado alcista, una corrección es inevitable. Los precios de ETH subieron parabólicamente en la primera semana de agosto y, tras probar varias veces la resistencia de 4.200 $, la criptodivisa logró superarla y alcanzar un máximo cíclico de 4.793 $.
El movimiento desde 3.400 $ a 4.793 $ fue para muchos operadores una oportunidad que les cambiaría la vida, pero cualquiera que conozca los mercados sabe que un rally tan vertical está destinado a atraer la recogida de beneficios tarde o temprano.
Actualmente nos encontramos en un entorno de mercado en el que la recogida de beneficios es el tema principal. Era solo cuestión de tiempo que se manifestara: los operadores suelen cobrar cuando alcanzan su objetivo o cierran posiciones con pérdidas para limitar los daños cuando la estrategia resulta ser errónea.
La caída desde el máximo histórico de 4.793 dólares ha sido constante, y la pregunta crucial ahora es: ¿hacia dónde irán los precios de ETH a partir de aquí? En este artículo exclusivo, ofrecemos un análisis basado en datos de los principales factores detrás de la actual venta de Ethereum.
El cambio de sentimiento en el mercado de derivados
Todo comenzó con un cambio de sentimiento entre los operadores de derivados. La primera señal se vio con la caída de la ratio de compra/venta, una métrica clave que hay que vigilar. Los operadores han estado vendiendo Ethereum a un ritmo cada vez mayor desde principios de mes. De hecho, según CryptoQuant, la cifra se ha mantenido por debajo de la unidad (0,92) durante la mayor parte del tiempo desde el 1 de agosto.
No es una señal alentadora: un ratio de compra/venta de tomadores inferior a uno indica que los operadores están ejecutando órdenes de venta (venta de tomadores: ejecutar una orden antes de que se introduzca una nueva orden en el libro) en mayor medida de lo que están comprando en el mercado de futuros.
Como resultado, los operadores han estado liquidando sus posiciones largas a un ritmo acelerado. Cuando comenzó el rally de julio/agosto, después de meses de movimiento lateral, cada subida era una oportunidad atractiva para tomar beneficios, especialmente para aquellos que habían quedado atrapados en posiciones largas anteriores.
Traders cautelosos
Después de unos días de liquidaciones a gran escala de posiciones largas, los traders comenzaron a capitular, vendiendo ETH en masa. Muchos operadores, tanto largos como cortos, cobraron al menos parte de las ganancias en la carrera hacia los 4.793 dólares.
Confirmando la pérdida de impulso alcista está también el Ethereum Estimated Leverage Ratio (ELR), que cayó a un mínimo de cinco días de 0,66. El ELR es un indicador que mide el apalancamiento medio con el que operan los operadores.
La caída del apalancamiento observada recientemente indica que los operadores están reduciendo el riesgo en sus carteras, cerrando posiciones muy apalancadas en ETH y sustituyéndolas por operaciones más seguras y menos arriesgadas.
Conclusiones
Al final, ETH sigue bajo presión vendedora, lo que confirma la pérdida de impulso alcista. La semana comenzó con una prueba de la zona de 4.200 $, tras alcanzar un máximo en 4.793 $. El siguiente soporte en 4.063 dólares ofrece un alivio momentáneo a los compradores, pero una ruptura limpia de este nivel podría abrir el camino a nuevos descensos, con el siguiente soporte clave en la zona de 3.491 dólares.
En el lado opuesto, una reversión requeriría una demanda consistente para contrarrestar el dominio bajista. Un retorno hacia el máximo histórico de 4.793 dólares requeriría una ejecución casi perfecta por parte de los compradores, superando la actual acumulación de presión vendedora.
En resumen, el escenario se inclina a favor de los osos y hasta que el mercado de derivados no muestre signos de recuperación alcista, será prudente moverse con cautela.
Por el contrario, un retroceso requeriría una demanda consistente para contrarrestar el dominio bajista.