China está intensificando la investigación sobre stablecoins y observando de cerca los desarrollos globales en este campo, pero por ahora Hong Kong está listo para servir como caja de arena de Pekín para la innovación de la moneda digital.
Según informes de Financial Times esta semana, las autoridades chinas convocaron a un grupo de especialistas en criptodivisas para discutir el tema, enviando un mensaje severo. El punto principal, según los participantes, es que "cualquier propuesta de stablecoin debe reflejar las condiciones nacionales" y cumplir con los controles de capital. Al parecer, los funcionarios del banco central también expresaron su preocupación por que un desarrollo demasiado libre de stablecoins pudiera fomentar la fuga de capitales.
Mientras que las criptodivisas están prohibidas de facto para el comercio en China continental, Hong Kong ha funcionado como una caja de arena criptográfica para Pekín. La Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) aprobó recientemente una ley que permite a las empresas autorizadas emitir stablecoins respaldadas por monedas fiduciarias.
Sin embargo, sólo un número limitado de licencias estará disponible a partir del próximo año, y por el momento sólo uno de los cuatro grandes bancos estatales de China podrá participar inicialmente.
El gobernador del Banco Central, Pan Gongsheng, reconoció recientemente el potencial disruptivo de las stablecoins en el sector de los pagos, pero la opinión general en Pekín sigue siendo cautelosa. En particular, el uso de stablecoins vinculadas al dólar se ha señalado como una amenaza que podría reforzar aún más el estatus del dólar como moneda de reserva mundial.
A pesar de ello, incluso las empresas estatales de China están intensificando la investigación sobre los usos de las stablecoins para pagos y liquidaciones. Algunas grandes empresas estatales que operan en Hong Kong ya han solicitado licencias para emitir stablecoins, y la HKMA no ha descartado la posibilidad de aprobar stablecoins en renminbi para transacciones en el extranjero.
Sin embargo, cualquier ecosistema stablecoin necesita una blockchain subyacente sólida. El analista de PANews, conocido como Frank, tiene una nueva teoría sobre qué plataformas podrían constituir la base del desarrollo de las stablecoin chinas.
La primera es Conflux, actualmente la única blockchain pública regulada en China. Conflux no sólo tiene un token nativo (CFX), sino que el análisis de Frank del libro blanco del proyecto muestra que ya cumple con los estándares regulatorios globales. Esto podría convertirlo en un candidato ideal para el desarrollo de stablecoin.
La otra opción de Frank para una base a largo plazo es ChainMaker. No sólo tiene una infraestructura de nivel empresarial, sino que también cuenta con el apoyo del gobierno. La red se ha incluido en documentos oficiales de planificación estatal y su principal socio es una gran empresa estatal. Sin embargo, una desventaja de ChainMaker es que es una blockchain de consorcio, lo que puede no ser tan útil para aplicaciones transfronterizas.
También BSN y Xinghuo se consideran posibles bases para el desarrollo de stablecoin en China. Sin embargo, ambas son blockchains con permiso y ninguna tiene un token nativo.
La ausencia de tokens nativos las hace incompatibles con token-based stablecoins. Además, las blockchains sin tokens han encontrado más aplicación en casos de uso industrial dentro de China.